MANEJO DE LA IRA
Las emociones son necesarias para la supervivencia del ser humano y permiten la adecuada adaptación a los diferentes contextos en los que se desarrolle. Es importante tener en cuenta que las emociones dependiendo su frecuencia, intensidad, magnitud y duración pueden ser funcionales o disfuncionales. Es decir, una inadecuada expresión de las emociones negativas como la ira o la tristeza, podrían desencadenar reacciones comportamentales agresivas, problemas relacionadas con el estado físico y mental de la persona e interferir en las relaciones afectivas, familiares o sociales.
Es esencial que el ser humano adquiera estrategias de regulación emocional y control de la ira con el fin de generar un bienestar físico, mental y emocional para si mismo y la integridad de los demás.