La Intervención Psicológica Individual, contempla dentro de sus objetivos guiar a la persona en el reconocimiento de problemas blanco que interfieren y generan malestar clínicamente significativo en su funcionamiento. Por medio del tratamiento, se potencializan herramientas clínicas adecuadas a sus necesidades que ayuden a generar mayor adaptación y respuesta a los eventos adversos que se presenten en su medio.

La terapia individual, se encuentra organizada por medio de etapas las cuales contemplan desde la atención al usuario, formulación de caso clínico, intervención y mantenimiento. Así mismo, la intervención se sustenta, en criterios clínicos que comprenden múltiples características de los individuos, sus factores de riesgo y protección (biológico, psicológico y contextual), rasgos de personalidad, antecedentes, entre otros.